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Manos que sanan.

Aquí estamos, compañeros, para hablar de algo sagrado, que no nos han enseñado… ¡pero que igual lo sabemos!: “cada uno es sanador”, pues la aptitud de sanar, (lo mismo que la de amar), ya viene en nuestro interior.

Mi fe es mas grande que mis miedos

Hoy quiero decir que mi fe es mas grande que mis miedos: miedo a sufrir, miedo a la enfermedad, miedo a perder, miedo a la muerte…